El futuro del trabajo en un mundo post-pandemia

Se ha hablado de la pandemia de COVID-19 como una «máquina del tiempo hacia el futuro». Este momento de cambio acelerado ha creado un imperativo para considerar las opciones que enfrentaremos cuando se eliminen las limitaciones de la pandemia.

Una nueva era en el trabajo

La redefinición de la dimensión humana del trabajo en el mundo actual de constante alteración es un proceso continuo, sin un solo punto de entrada. Es una forma de transformar y evolucionar con un enfoque estratégico en el trabajo y el propósito, el significado y el valor de la organización. Requiere que pensemos y trabajemos de manera diferente y que desafiemos constantemente las creencias laborales del pasado.

Al cambiar la forma en que pensamos sobre el trabajo, enfocándonos en rediseñar el trabajo como un flujo y usando la tecnología para elevar las capacidades humanas, podemos liberar el potencial humano y crear un ambiente de trabajo donde las personas y los equipos estén empoderados con las herramientas, la tecnología y cultura para aportar todo su potencial. Esta es la oportunidad: un futuro diseñado en torno a la dimensión humana del trabajo, liberando la energía y las infinitas posibilidades de lo que pueden lograr los humanos que trabajan de manera productiva con la tecnología, desbloqueando aspiraciones y resultados que nunca antes habían sido posibles.

Tres claves para humanizar el futuro del trabajo
Es hora de pasar del concepto a la acción y centrarse en el camino hacia la prosperidad, no simplemente la supervivencia. Para humanizar el futuro del trabajo, es imperativo:

  1. Rediseñar el trabajo:
    Este es el momento de definir nuevas aspiraciones y resultados laborales futuros y de enfocarnos en el “arte de lo posible” para lo que podemos lograr usando la tecnología para habilitar y elevar las capacidades humanas.
  2. Dar rienda suelta a la fuerza laboral: Debemos cuestionar nuestra forma de pensar acerca de la fuerza laboral y utilizar la tecnología para ayudar a identificar y liberar el potencial humano, dentro y fuera de la organización.
  3. Adaptar el lugar de trabajo: no podemos subestimar los cambios organizacionales y culturales que se exigen en el entorno laboral ampliado, que incluye el ecosistema de lugares de trabajo físicos y virtuales, y las expectativas sobre cómo colaborar, participar y relacionarse entre nosotros.

No hay tal cosa como esperar un mejor momento. El momento de empezar a humanizar el futuro del trabajo es ahora.

Te invitamos a consultar el documento completo.

Fuentes
https://www2.deloitte.com/pe/es.html

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